La cola del super

Ahora, con las etiquetas de radiofrecuencia, se puede hacer que en los supermercados no haya cajeros. Simplemente pasas por la salida, un detector registra todo lo que llevas y te hace un cargo en la tarjeta con la cantidad que sea.

Lo gracioso es que han hecho un estudio, y se han dado cuenta de que usando este sistema pierden dinero por que la gente no pasa tiempo en las colas, y no compra por impulso. Ya sabeis que junto a las cajas están las típicas chorradillas que nunca tienes en la lista de la compra por que no las necesitas, y sin embargo a veces compras al verlas.

Osea que, paradójicamente, existe un incentivo para que los supermercados traten mal a sus clientes. La próxima vez que estés esperando en la cola del super y te preguntes por qué los cabrones no ponen más cajeros acuérdate de esto.

Aquí está el estudio.